Con el paso de los años, en la medida en que la tecnología ha ido avanzando, se ha convertido en una herramienta casi que indispensable en la vida de las personas. A partir del año 1990, la población general pudo acceder a internet y unos años más tarde se crearon las redes sociales; es relativamente reciente esta nueva forma de comunicación que ha significado en las nuevas generaciones una gran transformación transversal a todas las áreas, tanto personales, sociales y culturales. Son numerosos los beneficios que ha traído, pero también ha tenido un impacto importante en estas nuevas generaciones que requiere ser analizado.

La mayoría de los adolescentes utilizan a diario las redes sociales, incluso para algunos, privarles de este acceso podría hacerles sentir ansiedad y otras emociones aversivas; además de permitir la comunicación y entretenimiento, las redes sociales se han convertido en un modo de conocer lo que hacen tus contactos y de promocionar una versión feliz de tu vida.

La adolescencia es una etapa de cambios, en la que se construye la identidad, por lo que se buscan cualidades que también sean aceptadas por el entorno. Por lo tanto, está ligada a inseguridad, influencia y a la búsqueda de aprobación. Esto hace que sean más vulnerables a seguir las modas o tendencias sociales, lo que también les favorece interactuar con los grupos sociales que están incluidos en ellas.

Cuando la juventud acude a las redes sociales, ¿Qué es lo que está viendo? ¿Qué referencias les estamos dando?. Lo que se puede observar es un mural de fotografías y vídeos, la mayoría con filtros que ayuden a potenciar la visibilización de las cualidades físicas que se poseen como también las maravillosas vidas que tienen. Pero… ¿Realmente, detrás de las pantallas, es todo tan maravilloso? Obviamente, no lo es, pero eso pocas veces se visibiliza.

Por lo tanto, siguiendo las referencias, los jóvenes pasan horas haciéndose fotos y vídeos, para seleccionar los mejores y poder mostrarlos en sus plataformas. Están aprendiendo que lo importante es lo que se muestra, que van a ser felices comiendo en los mejores restaurantes, haciéndose fotos con ropa de temporada y consiguiendo muchos “me gusta”.

Los adolescentes están aprendiendo a aparentar, pero, ¿Cómo se encuentran? ¿Se lo estamos preguntando o estamos obviando que están bien porque en su foto de perfil salen sonriendo?.

Entender como real la vida que se expone en las redes sociales o que lo importante se centra en cosas materiales y no en quién eres, puede llevar a que se sientan incomprendidos, pudiendo llevar a problemas de autoestima, baja tolerancia a la frustración, sintomatología depresiva, entre otros. Según la evidencia científica, estos problemas así como la falta de habilidades sociales, el aislamiento, ansiedad, insomnio o el bajo rendimiento académico, están relacionados con la adicción a las redes sociales.

Actualmente, estar presente en los medios sociales se ha convertido prácticamente en una necesidad, ya que parte de la vida social se desempeña en el entorno virtual. Por lo tanto, este cambio de paradigma nos trae la necesidad de poner en marcha planes de acción dirigidos al uso de internet en adolescentes. Será de vital importancia la educación que estos reciban desde casa, desde el acompañamiento y el ejemplo, y en caso de ser necesario, acudir a profesionales que puedan aportar herramientas o pautas que faciliten un uso seguro de las redes sociales.

Psicólogas Centro Crece Torrevieja