Atención Temprana

1. ¿qué es?

Las personas destinatarias son la población infantil, así como su familia y entorno, con trastornos del desarrollo o riesgo de sufrirlos con edades comprendidas de 0 a 6 años. Es importante saber qué desde el nacimiento hasta los seis años se produce el periodo de mayor plasticidad cerebral. Por este motivo es necesaria y primordial una intervención temprana con independencia de la edad del pequeño.

Se entiende por trastorno del desarrollo la disfunción transitoria o permanente de tipo cognitivo, motriz, sensorial, emocional, conductual, del lenguaje, así como el trastorno generalizado del desarrollo y los retrasos madurativos en estas áreas.

Se entiende por riesgo de sufrir trastornos del desarrollo:

A) situaciones de riesgo biológico durante el periodo prenatal, perinatal o postnatal que pueden alterar su proceso madurativo

B) situaciones de riesgo psicosocial que dificultan el desarrollo como consecuencia de condiciones sociales adversas, como la falta de cuidados o interacciones familiares adecuadas, maltrato, negligencias, abusos, que pueden alterar su proceso madurativo, sino se adoptan medidas preventivas y de eliminación de las condiciones de riesgo.

2. ¿Cómo se trabaja?

Estas intervenciones deben considerar la globalidad del niño, han de ser planificadas por un equipo de profesionales de orientación interdisciplinar junto con la familia. Las áreas de atención son:
• cognitiva
• motora
• emocional
• lenguaje y comunicación
• autonomía personal
• social
y, además, aquellos servicios de intervención con la familia que proporcionen apoyo y favorezcan la participación activa de la familia en todo el proceso de intervención.

Protocolo de trabajo Centro Crece:

Basamos nuestra intervención en dos pilares:

1. Modelo centrado en la familia; Uno puede llegar a ser «experto» en general, pero los padres son los expertos sobre su propio hijo y se debe tener en cuenta su experiencia y conocimiento. Cuando se colabora con los padres es importante hablar de los éxitos, pero también admitir los fracasos. Una hora de trabajo con un profesional es una hora de oportunidades, pero si la familia es activa en el proceso se multiplicara por miles de horas de oportunidades.

2. A través del juego fomentamos el aprendizaje, consideramos que es la manera más activa y placentera para el menor para a través de la motivación la atención necesaria para la consecución de los objetivos.

FASE I: INICIAL

Entrevista familiar para conocer la necesidad de atención temprana. Evaluación funcional del menor para determinar objetivos.

Reunión con la familia para establecer PIA plan individualizado de atención con los objetivos y tratamientos que se llevarán a cabo para cubrir las necesidades especificas de cada niño. El PIA se basa en la edad, características del niño y familia, nivel de gravedad o funcionamiento del menor. Se establecerá el número de sesiones de intervención así como de las terapias, logopedia, psicología y/ o terapia ocupacional.


FASE II : METODOLOGÍA

Pase de pruebas diagnósticas estandarizadas y escalas de desarrollo, según cada caso.

En nuestro modelo de trabajo la evaluación diagnóstica inicial y la de seguimiento la realiza un profesional diferente al terapeuta que realiza la intervención, se realiza de esta forma para aumentar la fiabilidad.


FASE III : COORDINACIÓN

No todos podemos pensar de la misma manera pero sí podemos creer en un mismo objetivo y para ello debemos trabajar juntos para conseguir mejores resultados en menos tiempo. 

Imprescindible la coordinación entre centros educativos y resto de servicios sanitarios, la comunicación es la clave del éxito.