El divorcio causa alteraciones en el bienestar de los niños/as cuando por consecuencia de este se altera la situación económica, funcionamiento conductual y emocional de padres, convivencia, pérdida de contacto entre los progenitores, conflictos y falta de acuerdo en relación con los acuerdos sobre la crianza. Todo ello puede generar estrés en los niños/as a nivel tanto físico, emocional y mental. Impacta en diferentes facetas de la vida, lo cual requiere por parte de los progenitores, una reorganización cuidadora de la vida de los hijos.

Los sentimientos de los niños cuando uno de los padres sale del núcleo familiar pueden ser diversos en función de las relaciones y vivencias que se hayan estado experimentando. Pudiendo sentir alivio, si el ambiente era hostil y violento, pero tras el divorcio, esto se interrumpe, o por el contrario, sentir tristeza por la pérdida.

Los infantes suelen padecer problemas a nivel psicológico cuando la relación entre los padres antes, durante y/o después es conflictiva. Estos conflictos suelen ser más intensos en los primeros años posteriores a la separación pero con el tiempo van disminuyendo. Estos conflictos pueden afectar a la calidad de vida de los sujetos generando diversos problemas como trastornos de ansiedad y disminución del rendimiento académico, entre otros. Además esto puede afectar al manejo de las relaciones futuras que sus hijos establezcan ya que es posible el desarrollo inadecuado de las habilidades sociales, habilidades de enfrentamiento a conflictos de pareja.

En su artículo Consecuencias del divorcio-separación en niños de edad escolar y actitudes asumidas por los padres, los autores exponen que las rupturas conyugales son consideradas, como ya se ha mencionado, estresantes no solo para los cónyuges, sino también para los hijos. Estos cambios provocan problemas a nivel físico, emocional, escolar y social a corto, medio y largo plazo.

Es por ello que comunicar a los hijos la decisión, no es algo sencillo. Sentimientos como la culpa y el miedo son normales ya que los cambios crean incertidumbre, pero lo importante es pensar en los beneficios de esta separación para todos. Es importante a la hora de explicarlo tener en cuenta diferentes aspectos como:

• Momento adecuado: comunicarlo cuando todo esté organizado y bien planificado para poder explicar todo con detalle y precisión que requiere el momento.
• Explicar el acontecimiento de forma conjunta y no por separado.
• Aclararle que lo sucedido no tiene nada que ver con él/ella y que es una decisión meditada.
• Nunca hablar mal del otro progenitor delante de los hijos/as.
• Proporcionar apoyo emocional para que sientan que son queridos y entendidos
• Ofrecer empatía y tener alto tacto a la hora de explicar la decisión.
• Intentar mantener y no modificar sus rutinas.
• Comunicar a la escuela la situación para que también puedan ofrecerle el apoyo necesario.

Claudia Molpeceres Gómez. Perito forense miembro del Listado Oficial de Peritos Forenses