Cuando hablamos de la primera noticia en atención temprana, se hace referencia al momento de conocer que tu hijo o hija presenta una discapacidad, anomalía congénita, un trastorno o retraso en el desarrollo.

En la mayoría de los casos, los padres y madres describen recibir esta primera noticia como el momento más doloroso de sus vidas, quedando grabado en sus memorias. Suelen experimentarse emociones negativas intensas, como son la pérdida, el dolor, la incertidumbre, amenaza, conmoción, soledad, rabia e impotencia.

Muchas veces, los progenitores ya han idealizado o se han ilusionado con un proyecto de vida junto a su hijo o hija, el cual se desvanece en un instante. Ese sentimiento de pérdida inevitable hace que los padres suelan atravesar un período en el que se han identificado comportamientos y emociones relacionados con el duelo. Éste se afronta según los recursos de cada persona, las idealizaciones depositadas en los hijos y el tipo de discapacidad. Este proceso de duelo traerá repercusiones a nivel emocional, cognitivo y conductual, como pueden ser, entre otros, la tristeza, dificultad para enfrentarse a actividades, desinterés general, evitación social o cambios en la alimentación y el sueño.

Relacionado con el sentimiento de pérdida imprevista, en muchos padres y madres aparece una sensación de irrealidad, pudiendo llevarlos a quedarse en shock o a sentir incredulidad por la noticia. El desconcierto y la desorientación, pueden llevar incluso agenerar hostilidad hacia las personas que la manifiestan.

El duelo suele progresar y resolverse, pero en el caso de no llegar a hacerlo, podría generar dificultades para crear un apego seguro con el niño o niña.

En muchas ocasiones, la primera noticia lleva de la mano un cambio drástico en la organización y rutinas familiares y/o laborales, pudiendo aparecer respuestas de estrés ante la sobrecarga de tareas y derivar en un deterioro de la relación entre los padres o con otros miembros dela familia.

Por otro lado, debido al estigma relacionado con ciertos diagnósticos, pueden aparecer sentimientos de desvinculación hacia los y las menores o sentimientos de vergüenza, lo que puede dificultar la relación entre las familias y éstos.

Desde Centro Crece Torrevieja hemos querido transmitir algunos aspectos derivados tras la noticia del diagnóstico de un hijo o hija, con el fin de normalizar las necesidades que se pueden derivar desde las familias en una etapa de cambios profundos, que suele estar llena de inestabilidad e incertidumbre. Además, recomendamos a las familias que acudan a centros especializados, que conocen el impacto y la importancia de dar esta primera noticia de forma adecuada. Por último, orientamos a no buscar información sobre el diagnóstico en fuentes no fiables.

Psicólogas Centro Crece Torrevieja